Receta fácil y deliciosa de tarta de manzana casera: ¡prueba este postre imprescindible!

Nada supera el sabor dulce y salado de la tarta de manzana recién horneada. Tanto si se sirve sola como con una bola de helado de vainilla, es un clásico atemporal que sin duda reunirá a la gente y honrará cualquier ocasión. La tarta de manzana no sólo es fácil de hacer, sino que también es una forma estupenda de dar salida a la abundante cosecha de manzanas en otoño. ¿Quieres probar a hacer una tarta de manzana casera desde cero? Entonces sigue leyendo para descubrir el secreto de este postre irresistiblemente hojaldrado, tierno y perfectamente equilibrado.

Los ingredientes clave

Antes de sumergirnos en la creación de nuestra tarta de manzana casera desde cero, es importante tener en cuenta los ingredientes clave. El primero y más importante son las manzanas. Recomendamos utilizar una variedad de manzanas firmes y dulces, como Honeycrisp o Gala, ya que mantendrán su forma y aportarán un sabor profundo e intenso. Además, necesitarás azúcar granulada, azúcar moreno, harina, canela y nuez moscada para preparar el relleno de manzana. Para la masa de la tarta, te recomendamos que utilices masa quebrada en una caja o casera. Aunque el tiempo y el esfuerzo de hacer la masa desde cero pueden ser grandes, el resultado final merece la pena.

Crear el relleno de manzana

El primer paso para hacer una tarta de manzana casera es crear el delicioso relleno de manzana. Empieza pelando y descorazonando las manzanas. Luego, córtalos en trozos del mismo tamaño y colócalos en un cuenco grande. Añade a las manzanas el azúcar granulado, el azúcar moreno, la harina, la canela y la nuez moscada, y mezcla bien para que el relleno quede uniforme.

Construir el Pastel

Una vez listo el relleno de manzana, es hora de montar el pastel. Empieza precalentando el horno a 375°F. A continuación, empieza a extender la masa quebrada sobre una superficie ligeramente enharinada. Debes extender la masa hasta que tenga aproximadamente 1/8 de pulgada de grosor. Una vez extendida, levanta la masa suavemente y colócala en un molde redondo de 9 pulgadas, presionándola bien en las esquinas. Recorta el exceso de masa, si es necesario.

A continuación, vierte el relleno de manzana preparado sobre la masa de la tarta y extiéndelo uniformemente. Cuando el relleno esté en su sitio, extiende el resto de la masa y crea las tapas de la tarta. Puedes optar por un diseño de tarta tradicional de doble pecho o de costra enrejada. Recorta también el exceso de masa y une los bordes de la corteza presionándolos para sellarla.

Hornear la tarta

Una vez construida la tarta, es hora de hornearla hasta que esté dorada y perfecta. Coloca la tarta en el horno y hornéala de 45 a 55 minutos o hasta que la masa esté dorada y el relleno burbujeante. Cuando la tarta esté completamente horneada, colócala sobre una rejilla metálica para que se enfríe.

Versatilidad y sugerencias para servir

Una de las mejores cosas de la tarta de manzana casera es su versatilidad. Aunque la tarta de manzana siempre es deliciosa por sí sola, también puede acompañarse de diversos complementos. Para una combinación clásica, te recomendamos servir la tarta de manzana caliente con una bola de helado de vainilla. Además, también puedes espolvorear la tarta con un chorrito de salsa de caramelo o una pizca de frutos secos picados para darle más textura.

Además, la tarta de manzana casera se puede adaptar a cualquier ocasión o preferencia de sabor. Desde añadir un chorrito de bourbon al relleno de manzana hasta añadir un poco más de sabor con cardamomo y jengibre, las posibilidades son infinitas.

Así que, la próxima vez que necesites un postre fácil y delicioso, no te compliques y prueba los ingredientes para preparar una tarta de manzana casera desde cero. Deja que el embriagador aroma de las manzanas recién horneadas llene tu cocina y prepárate para servir un postre que seguro que gustará a todos los que se sienten a la mesa.