Guía completa de cuidados para gerberas: consejos para mantener tus flores saludables
Los colores distintivos y brillantes de las margaritas gerbera las convierten en una gran adición a cualquier jardín u hogar. Estas hermosas flores pueden cultivarse durante todo el año, pero cuidar de las gerberas puede ser todo un reto para algunos. Si buscas consejos y trucos sobre cómo mantener tus gerberas sanas y vigorosas, has venido al lugar adecuado.
En esta completa guía sobre el cuidado de las gerberas aprenderás todo lo que necesitas saber sobre cómo mantenerlas en perfectas condiciones. Pasaremos por lo esencial, como el riego, la fertilización y la poda, así como por cómo tratar las plagas y enfermedades comunes. Así que vamos a empezar y a echar un vistazo a las mejores formas de cuidar las gerberas.
1. Dónde cultivar gerberas
Cultivan gerberas
Las gerberas prosperan en un lugar de pleno sol, pero prefieren alguna protección del sol de media tarde. También es recomendable que cultives las gerberas en suelos bien drenados con un nivel de pH entre 6,5 y 7,5. Las gerberas no se desarrollan bien en suelos húmedos o encharcados, así que asegúrate de que la zona que elijas para plantar tus gerberas drene con rapidez. También es buena idea elegir un lugar con buena circulación de aire, ya que las gerberas son propensas a infectarse con enfermedades fúngicas.
2. Riego de las gerberas
A las margaritas gerberas les gusta que las rieguen con regularidad, preferentemente por la mañana. El objetivo es mantener el suelo constantemente húmedo, pero no excesivamente mojado. El riego es especialmente importante durante la temporada de floración, ya que las gerberas hay que mantenerlas bien hidratadas para que produzcan sus hermosas flores. Sin embargo, ten cuidado de no regarlas en exceso, ya que las gerberas son propensas a la pudrición de raíces si el suelo está demasiado húmedo durante demasiado tiempo.
3. Abonado de las gerberas
El abonado regular es importante para garantizar un crecimiento saludable y una abundante producción de flores. Durante la temporada de floración, debes abonarlas cada dos semanas con un abono equilibrado de uso general. Debes reducir la cantidad de abono a medida que finaliza la temporada de floración y suspenderla por completo una vez que las flores se hayan marchitado.
A la hora de seleccionar abonos para las gerberas, es mejor elegir uno soluble en agua. Los abonos granulados pueden ser más difíciles de absorber para las gerberas, lo que puede provocar la posibilidad de una sobreabonada. Los abonos líquidos son más fáciles de asimilar para las gerberas y puede controlar con mayor precisión la cantidad de alimento que les damos.
4. Recorte de gerberas
El recorte es una parte importante para mantener las gerberas sanas y con buen aspecto. Durante la temporada de floración, debes eliminar regularmente cualquier flor marchita para fomentar la producción de nuevas flores. Una vez que las flores se marchitan, puedes cortar toda la planta para eliminar cualquier follaje muerto o enfermo. Esto ayudará a que la planta conserve su aspecto ordenado y a reducir el riesgo de que se infeste de plagas.
5. Cómo tratar las plagas y enfermedades
Las gerberas son relativamente resistentes a las plagas y enfermedades, pero ocasionalmente pueden verse afectadas por ciertos problemas. Las plagas más comunes a las que hay que estar atento son los pulgones, la araña roja y la mosca blanca. Estas plagas pueden controlarse fácilmente con el uso de jabón insecticida u aceite hortícola.
Las gerberas también son susceptibles a ciertas enfermedades fúngicas, como el oídio y la botritis. Estas enfermedades pueden prevenirse regando las plantas por la base para evitar que las hojas se mojen, y también podando cualquier follaje muerto. Si tus gerbera se infectan de alguna enfermedad fúngica, lo mejor es eliminar las partes infectadas y aplicar un fungicida al resto de la planta.
Conclusión
Las gerberas son una forma estupenda de aportar color y vida a cualquier hogar o jardín, pero cuidar de ellas puede ser un reto. Si sigues los consejos e información de esta guía, seguro que tendrás gerberas bonitas y sanas. Recuerda regarlas con regularidad, abonarlas con un abono equilibrado de uso general, mantenerlas podadas y libres de plagas y enfermedades, y tendrás gerberas en flor durante todo el año. ¡Disfruta de tu nueva y colorida adición a tu hogar!