Consejos para cuidar una drácena en exterior: todo lo que necesitas saber
Introducción
La Dioonaceae es una familia de plantas con flores que incluye a la Drácena, un arbusto erguido y perenne. En patios y jardines, la planta ofrece un llamativo contraste de color y follaje, lo que la convierte en una de las favoritas de los jardineros. La drácena es relativamente fácil de cuidar al aire libre; sin embargo, tiene sus propios requisitos. En este artículo repasaremos los mejores métodos para cuidar y mantener una drácena en un entorno exterior, desde el riego y la fertilización hasta el control de plagas y las condiciones adecuadas del suelo.
Riego y fertilización
El factor más importante para cuidar una drácena de exterior es el riego y la fertilización adecuados. Las plantas de drácena son susceptibles de ser regadas en exceso, por lo que el mejor método es dejar que el suelo se seque entre riegos. Esto proporciona a la planta el aire necesario en la zona de las raíces y ayuda a protegerla de la pudrición de las raíces. Dicho esto, al regar hay que asegurarse de que el agua llegue a todas partes. La intención es humedecer el suelo en profundidad, no sólo en la superficie.
Para la fertilización, la mejor opción es un abono de liberación lenta. Esto permite la liberación continua y uniforme de nutrientes a lo largo de un periodo prolongado. Busque un abono completo, que contenga un equilibrio igual de nitrógeno, fósforo y potasio. La fertilización debe realizarse cada seis u ocho semanas durante la temporada de crecimiento, que va de principios de primavera a finales de verano.
Condiciones del suelo
Las plantas de Dracaena prefieren un suelo bien drenado, ya que son susceptibles a la pudrición de raíces en condiciones demasiado húmedas. Una buena mezcla para una dracaena de exterior sería una que sea ligera y aireada, no compacta ni pesada. Además de una buena mezcla, el suelo también debe ser ligeramente ácido, con un pH de alrededor de 6,0 a 6,5. Se puede realizar un análisis del suelo para determinar el pH y otros niveles de nutrientes. para el suelo.
Control de plagas
Las plantas de drácena no suelen ser propensas a las plagas; sin embargo, hay algunas plagas que pueden ser un problema, especialmente en exteriores. Cochinillas, pulgones, ácaros araña y pulgones son los principales culpables de dañar las plantas de drácena. El mejor método de control de plagas para las drácenas de exterior es practicar una buena higiene. Elimine cualquier hoja muerta o moribunda de la planta, ya que pueden servir de caldo de cultivo para las plagas. Controle la planta de cerca para detectar signos de infestación, y si se hace evidente, trátela con un insecticida natural o aceite hortícola.
Luz y temperatura
Las plantas de Dracaena necesitan luz brillante pero indirecta, pero es importante mantenerlas a resguardo de la luz solar directa. Una exposición excesiva a la luz directa puede blanquear o quemar las hojas de la drácena. En climas cálidos, también es importante mantener la planta fresca y a resguardo de la luz solar directa. Las drácenas prefieren una temperatura de 60 a 70 grados Fahrenheit, y seguirán creciendo bien a temperaturas de hasta 85 grados.
Conclusión
Ser propietario y cuidar de un drácena de exterior puede ser muy gratificante, ya que la planta constituye un hermoso punto focal en un jardín o patio. Siguiendo los sencillos consejos que se dan en este artículo, los jardineros pueden asegurarse la salud y longevidad de su planta de drácena. Desde el riego y la fertilización adecuados hasta los requisitos de luz y temperatura, teniendo en cuenta estos factores, los jardineros pueden cuidar con éxito y disfrutar de su drácena de exterior durante años.