Guía completa de cuidados para el gomero en el exterior: ¡Sácale el máximo partido a tu planta!

El Ficus Benjamina (planta del caucho) es una planta de interior espectacular que también puede cultivarse en exteriores en las condiciones adecuadas. Tanto si eres un jardinero novato como un experto, estos consejos de cuidado te serán de gran ayuda para que tu Ficus Benjamina prospere. Sigue leyendo para conocer las condiciones óptimas de cultivo, las técnicas de riego, la prevención de plagas y mucho más

Cultivo de Ficus Benjamina en exteriores

Para un crecimiento óptimo en exteriores, el Ficus Benjamina debe colocarse a pleno sol o semisombra. Debe mantenerse preferiblemente cerca de una zona bien drenada y protegida que no se enfríe demasiado en invierno. Si las temperaturas bajan de 4ºC, es mejor que tu planta de caucho la coloques en el interior. El Ficus Benjamina crece mejor en un sustrato para macetas con buen drenaje y microorganismos que facilitan el crecimiento de las raíces. Aunque tolera la mayoría de los tipos de suelo, prefiere niveles de pH ligeramente ácidos o neutros. Deben regarse con agua corriente, sin cloro, si es posible, 1 o 2 veces al mes en primavera y verano y algo menos a menudo en otoño e invierno.

Técnicas de riego

El riego adecuado del Ficus Benjamina es clave para su salud general. Una buena regla a seguir es regarla regularmente y a conciencia, y dejarla secar entre riego y riego. El riego típico de un Ficus Benjamina de exterior debe ser más frecuente en la estación de crecimiento activo, de primavera a principios de otoño, y menos regular en los meses invernales. Un exceso de riego del Ficus Benjamina puede provocar la putrefacción de las raíces, por lo que es importante asegurarse de que el agua drene correctamente del suelo y de que la superficie del suelo esté seca antes de volver a regar. Si se desea una poda más importante, considera la posibilidad de utilizar unas tijeras o un rastrillo de podar para cortar con cuidado las ramas y los tallos en un patrón deliberado. Esto ayudará a mantener la forma general del árbol sin sacrificar su peso.

Abonar el Ficus Benjamina

La alimentación regular del Ficus Benjamina puede ayudar a mejorar su salud y vitalidad generales y favorecer el crecimiento de un exuberante follaje nuevo. Utiliza un abono líquido diseñado para uso en interiores, diluido a la mitad o cuarto de la concentración recomendada para obtener mejores resultados. Aplica el fertilizante directamente en el suelo, cerca de la base de la planta, con cuidado de evitar que se exponga a tallos o hojas. Utiliza un fertilizante líquido sólo una vez al mes durante la temporada de crecimiento, y suprime la rutina de alimentación en los meses más fríos del invierno.

Prevención de plagas

A pesar de su resistencia natural a las plagas, el Ficus Benjamina sigue siendo susceptible a una serie de plagas comunes del jardín. Los ácaros, la cochinilla y los pulgones son los más problemáticos, por lo que es importante estar atento a cualquier signo de infestación y solucionarlo inmediatamente. Inspecciona regularmente las hojas y los tallos para detectar cualquier signo de formación de telarañas, motas o manchas blancas, ya que a menudo son indicadores de la actividad de las plagas. Considera la posibilidad de utilizar un pulverizador de aceite de neem para combatir estas plagas y proteger tu planta de cualquier daño.

Conclusión

El Ficus Benjamina es una especie vegetal hermosa y versátil que supone una gran adición a cualquier jardín. Con las condiciones y cuidados de cultivo adecuados, esta planta puede alcanzar todo su potencial y lucir espléndida en cualquier entorno exterior. Siguiendo estos sencillos consejos de cuidado, puedes asegurarte de que tu planta de caucho crezca exuberante y vibrante, y se mantenga sana y libre de plagas. ¡Feliz jardinería!