Consejos infalibles para el cuidado de las gerberas en exteriores: ¡Descúbrelos aquí!
Las gerberas son un tipo especial de margarita de colores vibrantes y son el complemento perfecto para un jardín o espacio exterior. Las gerberas son a la vez hermosas y fáciles de cultivar, pero hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que tus gerberas se mantengan sanas y felices. En este artículo, descubrirás algunos consejos para el cuidado de las gerberas al aire libre que sin duda te ayudarán a que prosperen.
¿Qué son las gerberas?
Las gerberas son un tipo de planta con flores de la familia de las margaritas, caracterizadas por sus grandes pétalos de vivos colores. Se pueden encontrar en una gran variedad de tonalidades, desde naranjas y rosas brillantes hasta amarillos pastel y blancos.
Sus tallos erguidos, hojas ovaladas y floraciones duraderas las convierten en una opción popular tanto para interiores como para exteriores. Las gerberas son originarias de Sudáfrica, y su nombre procede del apellido del botánico alemán Traugott Gerber.
Cómo cuidar las gerberas al aire libre
Para mantener sanas y en flor las gerberas en un entorno exterior, es importante que te asegures de proporcionarles los cuidados adecuados. He aquí algunos consejos para el cuidado de las gerberas al aire libre:
Exposición al sol
Las gerberas necesitan mucha luz solar para prosperar. Cuando plantes gerberas en un lugar al aire libre, elige un sitio que reciba el sol directo, o al menos seis horas de luz solar directa al día.
Riego
Las gerberas prefieren crecer en un suelo bien drenado, ya que son muy sensibles a un exceso de riego. Riégalas sólo cuando el suelo esté seco al tacto, y procura regar la base de la planta para evitar mojar las hojas. Si es posible, utiliza una manguera de riego para regar las gerberas, ya que te ayudará a mantener las hojas secas.
Fertilización
Para ayudar a tus gerberas a mantenerse sanas y felices, es importante abonarlas con regularidad. Utiliza un abono equilibrado con la misma cantidad de nitrógeno, fósforo y potasio. Aplica el abono cada dos semanas durante la época de crecimiento para favorecer un desarrollo sano y ayudar a la planta a producir más flores.
Recorte
El recorte regular es esencial para unas gerberas sanas. Cuando la planta sea demasiado grande, corta los tallos más viejos y muertos para favorecer el nuevo crecimiento. Esto también ayudará a que tus gerberas se vean ordenadas y limpias.
Plagas y enfermedades
Las gerberas suelen ser resistentes a las plagas y enfermedades, pero hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a mantenerlas sanas. Está atento a los pulgones y ácaros, ya que pueden infestar las gerberas y dañar las hojas y los pétalos.
Si observas alguna plaga en tus gerberas, puedes probar a pulverizarlas con una solución de jabón y agua para ayudar a eliminarlas. Asegúrate de que la solución llegue también a la parte inferior de las hojas, ya que es el lugar donde más probabilidades hay de encontrar las plagas.
Conclusión
Cultivar gerberas en un entorno exterior puede ser una experiencia gratificante, siempre que te tomes el tiempo necesario para proporcionarles los cuidados adecuados. Asegúrate de plantar tus gerberas en una zona con mucha luz solar, y riega y abónalas con regularidad. Asegúrate de vigilar las plagas y enfermedades, y toma las medidas necesarias para mantener sanas y en flor tus gerberas. Con el cuidado adecuado, tus gerberas prosperarán en un entorno exterior.