10 consejos esenciales para cuidar tu aloe vera en maceta exterior
¿Quieres una planta de interior de bajo mantenimiento que sea estupenda en climas calurosos y secos? No busques más: la planta de aloe vera. Conocida principalmente por sus poderes calmantes, el aloe vera es una gran planta de jardín exterior gracias a su tolerancia al calor y la luz. Además, un aloe vera bien cuidado puede vivir durante generaciones. He aquí 10 consejos esenciales para cuidar tu aloe vera en maceta de exterior.
1. Elige la maceta y la tierra adecuadas
Elige una maceta robusta y ancha con agujeros de drenaje y llénala de tierra bien drenante que contenga perlita o arena. Esto ayudará a que las raíces respiren y evitará problemas de pudrición.
2. Dale a tu aloe vera la luz solar adecuada
Las plantas de aloe vera necesitan recibir mucha luz. Coloca tu aloe vera en maceta en un lugar soleado, ya sea en el interior o en el exterior, donde reciba luz indirecta o sombra parcial. La exposición directa al sol durante periodos prolongados puede hacer que la planta palidezca e incluso se vuelva marrón.
Riega tu aloe vera con moderación
El aloe vera es una planta suculenta, lo que significa que almacena agua en sus hojas y no necesita que se le riegue con tanta frecuencia como a otras plantas. Riega tu aloe vera sólo cuando la pulgada superior de la tierra esté seca. Evita el riego excesivo, ya que puede hacer que las raíces se pudran.
4. Cambia la maceta a tu aloe vera cuando sea necesario. Riega con moderación. Cambia la maceta a tu aloe vera cuando sea necesario
A medida que tu aloe vera crezca, puede sentirse acongojado en su maceta. Comprueba regularmente las raíces y actualiza el tamaño de la maceta a uno mayor si es necesario.
5. Abona con moderación
Aunque el aloe vera no necesita mucha abono, una alimentación ocasional puede ayudarle a crecer más sano y fuerte. Utiliza un abono granulado de liberación lenta con una proporción equilibrada de N-P-K. Abona tu aloe vera cada cuatro meses, si lo cultivas como planta de interior.
6. Cuida las plagas y enfermedades
Las plantas de aloe vera son relativamente resistentes a las plagas, pero ocasionalmente pueden sufrir una infestación de pudrición de raíces o cochinillas. Mantente alerta a los signos de cualquiera de estos problemas y toma las medidas necesarias para erradicarlos antes de que tengan la oportunidad de causar estragos en tu planta.
7.- Podar regularmente
Poda regularmente las hojas dañadas o decoloradas de tu aloe vera, ya que esto puede ayudar a que la planta se mantenga sana y produzca nuevos brotes.
8. Protege tu aloe vera de las temperaturas extremas
Las plantas de aloe vera son muy sensibles a las temperaturas extremas, así que asegúrate de proteger tu aloe vera en maceta de las heladas y del calor excesivo.
9. Utiliza una mezcla para macetas bien drenante
Las raíces de una planta de aloe vera deben mantenerse bastante secas para sobrevivir, así que asegúrate de utilizar una mezcla para macetas bien drenante. Puedes comprar una mezcla para macetas específicamente formulada para suculentas, que contiene mucha perlita y arena para ayudar al suelo a mantenerse suelto.
10. Deja que el aloe vera se seque antes de volver a regarlo
Aunque es importante seguir regando el aloe vera con regularidad, es igual de importante dejar que se seque antes de volver a regarlo. En caso contrario, el suelo podría humedecerse en exceso y las raíces podrían empezar a pudrirse.