Guía completa de cuidados de cactus para exteriores: todo lo que necesitas saber
Pocas plantas son tan fáciles de cuidar y tan gratificantes como los cactus de exterior. Estas plantas resistentes y amantes del sol presentan una amplia gama de formas, texturas y tamaños, desde pequeñas especies de crecimiento bajo hasta grandes variedades arbóreas. Además, pueden prosperar en algunas de las condiciones más duras, lo que las convierte en una opción ideal para cualquiera que busque plantas paisajísticas de bajo mantenimiento.
Independientemente del tamaño, la forma o la especie de cactus que elijas para cultivar, hay unas pautas de cuidado esenciales que debes seguir para que tu cactus de exterior prospere. En esta completa guía, cubriremos todo lo que necesitas saber sobre el cuidado de los cactus de exterior, incluyendo la mejor ubicación, las necesidades del suelo, consejos sobre riego y fertilización, y técnicas de gestión de plagas y enfermedades.
Elección de una ubicación para tus cactus de exterior
Una de las grandes ventajas de los cactus es que pueden crecer en una amplia gama de ambientes. Aun así, es crucial elegir la ubicación adecuada para tu cactus de exterior a fin de que reciba las mejores condiciones de luz y temperatura.
La mayoría de las especies de cactus de exterior prosperan a pleno sol y requieren al menos seis horas de exposición solar diaria. Evita plantar tus cactus en zonas que reciban demasiada sombra, ya que esto puede hacer que la planta se alargue y debilite.
Además, los cactus son originarios de regiones áridas, por lo que prefieren plantarse en suelos bien drenados. Por ello, es importante evitar plantar tus cactus en zonas donde el agua tiende a acumularse. Esto puede provocar podredumbre de raíces y, en última instancia, la muerte de la planta.
Elegir el suelo adecuado para tus cactus de exterior
La clave del éxito con los cactus de exterior es utilizar la mezcla de suelo adecuada. Los cactus prefieren un suelo arenoso y bien drenado, con poca materia orgánica. Evita utilizar suelos expansivos, pesados o que tiendan a retener la humedad durante largos periodos.
Puedes comprar mezclas de suelo preelaboradas para cactus en la mayoría de los centros de jardinería, o puedes crear la tuya propia combinando partes iguales de arena gruesa, turba y arcilla. Añadir perlita o corteza de pino a la mezcla puede ayudar a mejorar aún más el drenaje.
Regar tu cactus de exterior
Uno de los consejos de cuidado más importantes para el cactus de exterior es asegurarse de que la planta recibe la cantidad adecuada de agua. El riego excesivo puede provocar la putrefacción de las raíces y otros problemas, mientras que el riego insuficiente puede provocar que el cactus se estrese y sea propenso a enfermedades o infestaciones de plagas.
Los cactus prefieren recibir riegos moderados, por lo general una vez cada 7 a 10 días en primavera y verano. Reduzca el riego a una vez cada 3 o 4 semanas en otoño e invierno, cuando la planta no esté en crecimiento activo. Comprueba siempre el nivel de humedad del suelo antes de regar para asegurarte de que la planta no quede demasiado húmeda.
En general, es mejor regar el cactus en profundidad y dejar que el suelo se seque antes del siguiente riego. Esto ayuda a fomentar un fuerte desarrollo de las raíces y a prevenir la podredumbre de las raíces. Si la planta empieza a desarrollar hojas amarillas o blandas, es señal de que se riega en exceso.
Fertilización de tus cactus de exterior
Los cactus no requieren mucha fertilización. De hecho, una sobrefertilización puede provocar que la planta desarrolle demasiada vegetación, lo que puede hacer al cactus más susceptible a daños físicos, plagas y enfermedades.
La mayoría de los cactus sólo necesitan una alimentación ligera de un abono de liberación lenta y bajo en nitrógeno una o dos veces al año. Aplica el abono en primavera y/o principios del verano, justo cuando la planta empieza a salir de su periodo de letargo. Asegúrate de utilizar un abono equilibrado que contenga cantidades mínimas de minerales y micronutrientes esenciales.
Gestión de plagas y enfermedades
Los cactus son en general resistentes y resistentes a las plagas y enfermedades, pero pueden ser víctimas de algunos problemas comunes. Los cochinillas, pulgones y escamas pueden infestar los cactus y dañar las plantas. Estas plagas suelen congregarse en el envés de las púas de los cactus y pueden ser difíciles de ver.
Puedes ayudar a prevenir las infestaciones de plagas inspeccionando regularmente las plantas para detectar signos de daño, limpiando regularmente las almohadillas de los cactus y podando inmediatamente las zonas infestadas. Pulverizar la planta con un insecticida suave puede ayudar a mantener a raya las plagas. Asegúrate de probar primero el insecticida sólo en una pequeña zona de la planta para asegurarte de que no causa ningún daño.
Ten en cuenta que el riego excesivo también puede exacerbar los problemas de plagas y enfermedades en los cactus. Además, vigila los signos de podredumbre de raíz, como espinas cactáceas hinchadas y pastosas, ya que puede convertirse en un problema grave si no se controla.
En conclusión
Los cactus de exterior son algunas de las plantas más gratificantes y de bajo mantenimiento que puedes cultivar. Prefieren la luz solar directa y brillante, un suelo bien drenado, una alimentación ligera y un riego moderado. Inspecciona regularmente tus cactus en busca de plagas y enfermedades, y poda inmediatamente cualquier zona problemática. Con estas pautas en mente, podrás disfrutar de un cactus de exterior hermoso y sano en tu paisaje.
Si tienes alguna pregunta adicional sobre el cuidado de cactus de exterior, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estamos encantados de ayudarte y responder a cualquier duda que puedas tener.