Guía completa de cuidados para el bambú en exteriores: tips y consejos esenciales
Al ofrecer un aspecto magnífico y exótico a cualquier espacio, el bambú puede transformar realmente por completo tus exteriores o jardín. Ya sea para forrar un camino o dar sombra, esta planta resistente se comportará de maravilla. Pero para conseguir ese aspecto fabuloso, y para asegurarte de que tu bambú se mantiene sano y hermoso, debes dedicarle algunos cuidados.
En esta guía, te mostraremos las mejores prácticas de cuidado del bambú en exteriores. Aprenderás a regar, abonar, podar e incluso trasplantar el bambú con eficacia. Además, también aprenderás acerca de las plagas y otros problemas que suelen afectar al bambú y los tipos de bambú que requieren menos mantenimiento. Así pues, sin más preámbulos, empecemos con algunos consejos esenciales para mantener el bambú en perfecto estado.
Tipos de bambú
En primer lugar, debes conocer las distintas variedades de bambú, ya que esto influirá mucho en tu régimen de cuidados. En general, el bambú es o bien de cepa o bien traicionero. El bambú de cepa tiene un crecimiento más lento y tiende a mantenerse unido. El bambú corredor tiende a extenderse bastante rápidamente, y puede llegar a ser bastante invasivo. Por lo tanto, si buscas algo más manejable, el bambú de cepa es la solución.
El bambú también se clasifica según su resistencia al frío. El bambú tropical es excelente en las regiones cálidas; soporta temperaturas de hasta 10°C (50°F). El bambú templado es más adecuado para los lugares más fríos, ya que puede resistir temperaturas de hasta -18°C (0°F). Para zonas con temperaturas aún más frías, puedes optar por el bambú resistente, que soporta -32°C (-25°F). Asegúrate de que dispones de toda la información necesaria sobre tu variedad de bambú antes de iniciar su rutina de cuidados.
Luz solar y suelo
Es esencial que tengas en cuenta la luz solar y el suelo adecuados para tu bambú. En general, el bambú necesita mucho sol, pero sus necesidades lumínicas pueden variar según la variedad que decidas. Algunos bambúes prefieren zonas sombreadas para evitar que se achicharren. Otros necesitarán más luz. Asegúrate de conocer los niveles de luz solar de tu variedad particular antes de decidir dónde plantarla.
En lo que se refiere al suelo, la mayoría de las cañas pueden adaptarse a varios tipos de suelo, pero prosperarán mejor en loamos sueltos y fértiles. Un buen drenaje también es crucial, ya que un exceso de humedad en el suelo puede hacer que se pudran las raíces. Le gustan los niveles moderados de humedad, por lo que debes asegurarte de que el aire que rodea el bambú no esté demasiado húmedo.
Agua y abono
Una de las razones por las que el bambú es tan popular es porque es bastante poco exigente en cuanto a cuidados. Una cosa que sí necesita es una cantidad adecuada de agua. Lo mejor es un riego abundante una o dos veces por semana. Así te asegurarás de regar tanto la tierra como las raíces del bambú. Pero asegúrate de que no riegas en exceso, ya que eso también creará problemas.
Otra cosa adicional que podría necesitar tu bambú es abono, especialmente si no está recibiendo los nutrientes adecuados del suelo. A menudo basta con un fertilizante orgánico de liberación lenta, de alrededor de un tercio de la dosis recomendada en el envase. Debes aplicarlo en la estación de crecimiento, de primavera a principios del verano, y puedes repetir el proceso cada 8 semanas aproximadamente.
Poda y trasplante
A menos que cultives bambú ornamental o de seto, en general sólo tendrás que podar la planta para eliminar cualquier material muerto o enfermo. Pero asegúrate de que mantienes el corte para que no interfiera en el patrón normal de crecimiento de la planta.
Cada ciertos años, deberías considerar la posibilidad de trasplantar la caña corredora. Si se deja demasiado tiempo en un sitio, puede llegar a ser invasiva si no se controla. Debes esperar a que sea otoño o principios de primavera, cuando esté en reposo. Usa una pala o una pala para cavar alrededor de las raíces de la planta y luego levántala con cuidado. Asegúrate de tener listo el nuevo lugar en el que vas a plantar antes de sacar el bambú. Además, al plantarlo, asegúrate de regarlo y abonarlo adecuadamente para ayudarle a establecerse en su nueva ubicación.
Plagas y enfermedades
El bambú es bastante resistente y robusto, por lo que no suele ser blanco de plagas y enfermedades. Sin embargo, hay algunas plagas que pueden dañar el bambú. Entre ellos, insectos como pulgones, ácaros y moscas negras. En general, puedes remediar estas situaciones utilizando jabón insecticida. Tanto si se trata de plagas como de enfermedades, la prevención temprana es el mejor remedio. Asegúrate de inspeccionar regularmente tu bambú para ver si algo va mal.
Conclusión
El bambú puede ser una fantástica incorporación a tu espacio exterior. Compaginar algunas técnicas de cuidado sencillas con tu nueva planta exótica puede garantizar que se mantenga sana y hermosa durante muchos años. Sólo asegúrate de que tienes la variedad adecuada para tu ubicación específica y estarás listo para empezar.