Guía completa de cuidados para tus aglaonemas: todo lo que necesitas saber
Las Aglaonemas son hermosas plantas de interior que aportan aires tropicales a cualquier espacio, y son conocidas por su mantenimiento relativamente bajo. Con sus llamativas hojas verdes y dibujos únicos, las aglaonemas son un imprescindible para cualquier aficionado a las plantas. Estas plantas son originarias de los bosques del sudeste asiático y prosperan en las condiciones húmedas y cálidas que se encuentran en esas zonas. Esta completa guía te ayudará a cuidar tus aglaonemas para que prosperen y se conviertan en una parte apreciada de tu hogar.
Luz
Las aglaonemas prosperan a la sombra parcial o luz filtrada, por lo que es esencial evitar la luz solar directa. Asegúrate de que tus aglaonemas están en un espacio con luz difusa, y evita colocarlas donde haya corriente de aire frío. Si cultivas aglaonemas en el interior, deben estar al menos a 1,5 m (5 pies) de cualquier ventana.
Temperatura
Las aglaonemas prefieren temperaturas más cálidas, y durante el día, las temperaturas deben oscilar entre 21 y 29 grados Celsius (70 a 85 grados Fahrenheit). Por la noche, las temperaturas deben estar entre 16 y 24 grados centígrados (60 y 75 grados Fahrenheit). Las Aglaonemas pueden soportar temperaturas ligeramente más frías, pero no deben colocarse en habitaciones con aire acondicionado o excesivamente frías.
Riego
A las Aglaonemas les gusta estar húmedas pero no encharcadas, por lo que asegúrate de que permites que la pulgada superior de tierra se seque antes de volver a regar. La frecuencia de riego dependerá del entorno, así que vigila la tierra y ajusta el riego según sea necesario. Asegúrate de regar las aglaonemas con agua tibia para evitar dañar las raíces.
Fertilización
Las aglaonemas deben abonarse con un fertilizante equilibrado de liberación lenta una vez al mes durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Asegúrate de utilizar un fertilizante de liberación lenta para evitar la sobreabonado, y diluye el abono a la mitad de la fuerza recomendada. Si tus aglaonemas no crecen tanto como deberían, puedes probar a utilizar un abono con magnesio y calcio, ya que puede ayudar a estimular el crecimiento.
Humidad
Las aglaonemas son plantas tropicales, por lo que prefieren niveles de humedad elevados. Puedes ayudar a mejorar los niveles de humedad de las aglaonemas utilizando un humidificador o una bandeja de guijarros. Asegúrate de rociar tus aglaonemas ocasionalmente para ayudar a mantener las hojas húmedas. Si cultivas aglaonemas en un clima seco, puede que quieras colocar un pequeño recipiente de agua cerca de las plantas para ayudar a aumentar los niveles de humedad.
Podas
Las aglaonemas requieren relativamente poco mantenimiento en cuanto a poda, pero es buena idea eliminar cualquier hoja amarillenta o dañada en cuanto aparezca. Hacerlo ayudará a que tus aglaonemas luzcan lo mejor posible y evitará que la planta se amontone. También puedes recortar los tallos largos para fomentar que crezcan con forma de arbusto.
Propagación
Las aglaonemas pueden propagarse tomando esquejes de tallos y enraizándolos en agua o en una mezcla limpia y estéril para macetas. La mejor época para hacer esquejes es la primavera o el verano, cuando las plantas están en pleno crecimiento. Asegúrate de que tus esquejes miden unos 15 cm (6 pulgadas) de largo y tienen al menos dos nodos foliares. Estos esquejes deben enraizar en unas semanas y pueden plantarse en macetas una vez que hayan formado raíces.
Conclusión
Las aglaonemas son plantas hermosas y relativamente fáciles de mantener, que seguro que alegrarán cualquier habitación. Siguiendo los consejos de cuidado descritos en este artículo, tus aglaonemas deberían prosperar y convertirse en una parte apreciada de tu hogar. Recuerda mantenerlas en un lugar con luz difusa, regarlas regularmente y evitar la sobreabonado. Con un poco de cuidado y atención, tus aglaonemas se mantendrán sanas y tendrán un aspecto inmejorable.