Guía completa de maranta cuidados: consejos y recomendaciones
La Maranta es una planta de interior increíblemente popular y atractiva. Incluso los estudios más recientes han demostrado que simplemente mirar la planta puede reducir tu nivel de estrés y proporcionarte una excelente fuente de bienestar. Por eso es tan importante comprender y fomentar el cuidado adecuado para tu Maranta.
Lo primero que debes saber acerca del cuidado de la Maranta son las condiciones básicas que necesita para prosperar. La Maranta prefiere estar en un lugar donde haya luz suficiente, pero también necesita estar protegida de la luz solar directa. El exceso de luz solar suele quemar las hojas y provocar problemas respiratorios. Dicho esto, también es importante intentar mantener la planta de Maranta en un lugar con una buena cantidad de humedad, ya que las raíces pueden secarse fácilmente si no se cuidan adecuadamente.
Riego
El riego es siempre un tema muy importante a tener en cuenta a la hora de proporcionar el cuidado y mantenimiento adecuados a tu Maranta. En general, la Maranta no requiere demasiado riego. Necesitarás mantener su suelo uniformemente húmedo, pero también proporcionarle un buen drenaje. Cuando empieces a ver que se acumula agua en exceso en el fondo de la maceta o en el platillo, es hora de reducir el riego. Es igual de mala idea dejar que el suelo bajo la planta se seque completamente. Esto hará que las raíces se sequen y se vuelvan quebradizas. No recordar regar tu Maranta a menudo provoca que las hojas se enrosquen sobre sí mismas y se sequen.
Suelo
Cuando se trata de los requisitos del suelo para la planta de Maranta, es importante comprender sus necesidades básicas. La Maranta prefiere una mezcla de suelo ligero y bien drenada. Puedes añadirle perlita, arena y corteza de pino para mejorar el drenaje. No actualizar el suelo puede dar lugar a que las raíces se saturen de agua. Según el tipo de maceta que utilices, también es importante asegurarte de que sea de un tamaño adecuado y de que no utilices una maceta demasiado grande. Esto puede dificultar el mantenimiento de la humedad uniforme, ya que el suelo puede tardar más en secarse.
Fertilizante
La planta Maranta también puede beneficiarse sustancialmente de un fertilizante equilibrado. Se recomienda abonar la Maranta cada cuatro o seis semanas con un abono equilibrado o con un valor de 3 partes NPK. También puedes reducir el abonado a cada 8 semanas durante los meses de invierno. También es importante recordar que abonar en exceso la planta puede provocar que se quemen las raíces.
Replantas
A medida que crece tu planta Maranta, es importante que tomes las precauciones necesarias para evitar que se quede sin espacio en la maceta. Esto puede hacer que se estanque su crecimiento y a menudo provoca su rápida decadencia. Es recomendable comprobar regularmente las raíces y, cuando empiecen a juntarse demasiado, replantar la Maranta. Cuando lo hagas, también puedes aprovechar la ocasión para proporcionarle un nuevo suelo y fertilizante.
Plagas y enfermedades
A pesar de tus mejores esfuerzos por mantener sana la Maranta, querrás comprobar si hay signos de infestaciones de insectos. Los ácaros rojos, los cochinillas y las larvas de polilla pueden ser peligrosos para el crecimiento de tu Maranta y a menudo provocan diversos problemas de salud. Si observas alguna de estas plagas, la mejor forma de deshacerte de ellas es duchando la planta a presión para eliminar cualquier rastro de los insectos. Aplicar después aceite de neem puede ayudar a evitar que vuelvan a aparecer.
Otro problema común del que debes estar atento son los signos de enfermedad. Las enfermedades bacterianas y fúngicas suelen estar causadas por un drenaje deficiente, y a menudo se hacen evidentes al ver manchas marrones en las hojas o cuando empiezan a caerse. Es importante eliminar las hojas dañadas y el suelo afectado, ya que dejarlas puede provocar que la enfermedad se propague.
Conclusión
A menudo, cuidar de la planta de Maranta puede ser una experiencia gratificante. Seguir los consejos proporcionados ayudará a garantizar un crecimiento y mantenimiento adecuados de tu Maranta. Recuerda abonarla cada 6 semanas, regarla sólo cuando sea necesario y comprobar regularmente si tiene plagas y enfermedades.
Se puede decir que cuidar y mimar una Maranta puede ser una forma excelente de fomentar una vida más saludable y también de reducir los niveles de estrés. Con los cuidados adecuados, tu planta de Maranta podrá prosperar e iluminar tu habitación.