Guía completa de cuidados para suculentas en exterior: Consejos y recomendaciones
Las suculentas son una planta hermosa y de bajo mantenimiento que se ha hecho cada vez más popular en los jardines de exterior. Estas resistentes plantas almacenan agua en sus hojas, tallos y raíces, por lo que son el complemento perfecto para cualquier espacio exterior. Son ideales para jardines en zonas calurosas y secas, ya que soportan largos periodos sin agua. Sin embargo, las suculentas sí requieren ciertos cuidados para prosperar. Este artículo le proporcionará una guía completa para el cuidado de suculentas en espacios exteriores, y le ofrecerá útiles consejos y recomendaciones para ayudar a que sus suculentas florezcan.
Elección de la suculenta adecuada
Uno de los pasos más importantes en el cuidado de las suculentas en espacios exteriores es la elección de la variedad adecuada. Existen más de 10.000 especies de suculentas distintas, cada una con sus propias características, requisitos y aspecto únicos. Algunas de las suculentas de exterior más cultivadas son el aloe vera, la echeveria, la aeonium y la sempervivum. Al elegir una suculenta, asegúrate de que se adapte bien a tu clima local. Esto garantizará que tu suculenta tenga las mejores condiciones posibles para prosperar.
Suelo y plantación de suculentas
Una vez que hayas elegido la suculenta perfecta para tu jardín de exterior, tendrás que preparar el suelo adecuado y plantarla. Las suculentas requieren un suelo bien drenado para mantenerse sanas y evitar la pudrición de las raíces. Debería resultar relativamente fácil encontrar una mezcla comercial de suelo para suculentas. Si quieres preparar tu propia mezcla, sólo tienes que combinar partes iguales de turba y arena. Asegúrate de que la maceta de tus suculentas tenga agujeros de drenaje para que escape el agua sobrante, ya que esto puede causar la pudrición de las raíces.
Colocación de suculentas
Las suculentas son plantas resistentes que pueden sobrevivir incluso en las condiciones más duras. Prefieren la luz solar directa y prosperarán si se colocan en una zona que reciba al menos cinco o seis horas de sol al día. Sin embargo, también pueden crecer bien a la sombra parcial. Al elegir un lugar para colocar tu suculenta, asegúrate de que no esté cerca de las rejillas de ventilación o los aparatos de aire acondicionado, ya que pueden provocar un efecto de sequedad en la planta.
Riego de suculentas
Las suculentas están diseñadas para almacenar agua en sus hojas y tallos, lo que significa que pueden pasar mucho más tiempo sin beber que otros tipos de plantas. El exceso de riego es un problema común en las suculentas, por lo que es importante regarlas sólo cuando el suelo esté completamente seco. La frecuencia con la que hay que regar las suculentas dependerá de diversos factores, como el tamaño de la planta, el clima y la calidad del suelo. Como norma general, hay que regar las suculentas una vez cada dos o tres semanas, y sólo en pequeñas cantidades.
Fertilización de las suculentas
Las suculentas no requieren mucha fertilización para mantenerse sanas y felices. De hecho, la sobreabonada puede tener un efecto negativo en la planta. Una ligera aplicación de abono líquido para suculentas una vez cada uno o dos meses debería ser suficiente para mantenerlas lo mejor posible. Asegúrate de diluir el abono a la mitad de su fuerza recomendada para evitar la sobrealimentación.
Reconocer y tratar las plagas y enfermedades comunes de las suculentas
Las suculentas pueden ser susceptibles a varias plagas y enfermedades. Para que tus suculentas luzcan lo mejor posible, es importante comprobar periódicamente si hay signos de problemas. Algunas de las plagas más comunes que pueden afectar a las suculentas son los cochinillas, los ácaros y los pulgones. Si observas alguna de estas plagas en tus suculentas, lo normal es que puedas deshacerte de ellas utilizando un insecticida suave o alcohol de fricción. Además, las suculentas también pueden ser propensas a la pudrición de raíces y al mildiú polvoriento, así que asegúrate de revisar regularmente los tallos y las hojas para detectar signos de problemas.
Cómo tomar esquejes y dividir suculentas
Las suculentas son increíblemente fáciles de propagar. Tomar esquejes de hojas, tallos o rosetas y replantarlos en un recipiente separado es una forma sencilla y eficaz de aumentar tu existencia de suculentas. Además, muchas suculentas pueden dividirse en dos o más plantas separadas separando suavemente las raíces. Asegúrate de dejar que las plantas recién divididas se sequen durante unos días antes de replantarlas en un suelo para suculentas fresco.
Conclusión
Las suculentas pueden ser una adición hermosa y gratificante a cualquier espacio exterior. Si eliges cuidadosamente la variedad adecuada, preparas el suelo correcto, colocas adecuadamente las sucul=»»><