Guía completa de cuidados para ficus de exterior: todo lo que necesitas saber

Los ficus de exterior son un impresionante elemento del paisaje. Son conocidos por sus copas ramificadas y hojas de forma única, y son una planta muy codiciada por su resistencia. Como proceden de regiones tropicales, pueden ser difíciles de cultivar en climas más fríos sin los cuidados y la atención adecuados. Para ayudarte a crear un ficus de exterior próspero, hemos elaborado esta completa guía de cuidados, en la que se explica todo lo que necesitas saber sobre las plantas Ficus.

Elección del Ficus adecuado

Los árboles Ficus se agrupan en varias subespecies, por lo que es fundamental elegir el adecuado cuando se quiera plantar al aire libre. Variedades como la Higuera de Benjamin, la Higuera Llorona y la Higuera de hoja ancha se adaptan bien a las condiciones de exterior. A la hora de elegir un ficus para el exterior, es importante seleccionar una variedad que pueda soportar su clima específico. En general, los ficus pueden soportar una gama de temperaturas de unos 10 a 30 grados centígrados, pero pueden ser sensibles a los cambios de temperatura, por lo que evita colocarlos en zonas frías con mucho viento o luz solar directa. Busca una variedad que se sepa resistente en tu zona, ya que así te asegurarás de que tu árbol pueda prosperar en tu clima.

Requisitos de luz y temperatura

Los ficus necesitan mucha luz para crecer en interiores, pero también soportan la luz solar indirecta en exteriores. Pueden tolerar un poco de sombra, pero demasiada sombra limitará el crecimiento y podría hacer que se caigan las hojas. Es buena idea intentar encontrar un lugar que reciba entre 4-6 horas de luz solar indirecta al día para obtener mejores resultados. Algunos ficus pueden soportar temperaturas más frías hasta 10°C, pero la mayoría no tolerarán temperaturas inferiores a 15°C durante periodos prolongados. Los ficus también pueden ser sensibles a temperaturas más altas, por lo que es importante evitar la luz solar directa y proporcionar mucha ventilación durante los meses más calurosos.

Riego y suelo

Los ficus se desarrollan mejor en suelos bien drenados. Al plantar un ficus al aire libre, lo mejor es cavar un agujero aproximadamente dos veces mayor que la bola de raíces, para que las raíces tengan mucho espacio para crecer y establecerse. Una regla general es regar el ficus sólo cuando la pulgada superior de la tierra esté seca. El exceso de riego puede provocar la pudrición de las raíces, que puede ser fatal, por lo que es mejor dejar que la capa superior de la tierra se seque entre riegos. También es esencial evitar mojar el follaje del árbol al regarlo, ya que esto puede favorecer el crecimiento de enfermedades fúngicas.

Fertilizante y mantenimiento

Los ficus deben abonarse durante su temporada de crecimiento, que suele ser a finales de primavera o principios de verano. Puede aplicarse un abono equilibrado al suelo alrededor de la base del árbol cada 6-8 semanas para fomentar un crecimiento sano. Evita la sobrealimentación de los ficus, ya que un exceso de abono puede provocar un crecimiento rápido y tallos débiles. Los ficus son árboles de mantenimiento relativamente bajo, que sólo requieren podas ligeras para eliminar ramas muertas o dañadas, y dar forma al árbol para que parezca ordenado. También es buena idea estar atento a cualquier signo de enfermedad, como hojas amarillentas o marchitas, y tratarla si es necesario.

Prevenir y tratar plagas y enfermedades

Los ficus son susceptibles a diversas plagas y enfermedades, por lo que es importante tomar medidas proactivas para evitar las infestaciones. Inspecciona regularmente el follaje en busca de signos de plagas como cochinillas, arañuelas o moscas blancas, y elimina las ramas afectadas. También es eficaz pulverizar el árbol con un pesticida a base de aceite de neem para prevenir las infestaciones, pero asegúrate de seguir las instrucciones de la etiqueta con cuidado. Los ficus también son propensos a enfermedades fúngicas como la pudrición de raíces, que a menudo se produce cuando se riegan en exceso. Utilizar un suelo bien drenante y evitar el riego excesivo puede ayudar a prevenir este problema. Si aparecen síntomas de pudrición de raíces, es importante eliminar las raíces afectadas y tratar el árbol con un fungicida para evitar una mayor propagación.

Los ficus son una bonita adición a cualquier espacio exterior, y si se cuidan adecuadamente, pueden ser relativamente fáciles de mantener. Seguir las pautas de esta completa guía de cuidados garantizará que tus ficus de exterior prosperen en su nuevo entorno.